27/03/2017. Por varios años, Costa Rica se consideró el país más feliz del mundo. Hoy en día conserva el puesto número doce en el Word Happiness Report. La esperanza de vida alcanza los 80 años. El 96% de la población es alfabetizada. Las previsiones de crecimiento siguen siendo positivas, pero es necesario hacer reformas fiscales. Las desigualdades y la extrema pobreza existen, pero el fenómeno es más contenido que en los otros países de América Latina. Solo el 1% de la población vive bajo el umbral de subsistencia. El Banco Mundial define Costa Rica como “una historia exitosa del desarrollo” gracias a una combinación de estabilidad política, elecciones medioambientales virtuosas y crecimiento constante. Es probable que la estabilidad provenga también del hecho que en Costa Rica el ejercitó se abolió en 1948, después de la conclusión de una guerra civil sangrienta. Siguieron setenta  años sin conflictos, en oposición con la turbulencia de los países cercanos y los recursos ahorrados se han invertido en educación e infraestructuras. Es lo que el Los Angeles Times define un dividendo de la paz. Hoy en día el 25% del territorio está protegido: es el más alto porcentaje de áreas protegidas del mundo. Costa Rica es la anfitriona de la mayor biodiversidad del mundo. Los parques nacionales, perfectamente protegidos y organizados, son 26 y las reservas protegidas son 161. La deforestación fue gradualmente reducida, y desde 2005 es igual a cero. La caza fue definitivamente eliminada en 2012. En 2016 el país ha dependido al 100% de energías renovables  por además de dos meses. Por supuesto Costa Rica es un magnifico lugar para los ecos-turistas: hay montañas de casi cuatro mil metros, casi 1.300 kilómetros de costa entre Mar del Caribe y el Océano Pacifico, 14 volcanes cubiertos de bosques, seis de los cuales están activos. La morfología del territorio crea doce microclimas profundamente diferentes, y es esta la motivación de la biodiversidad. En Costa Rica hay incluso que disfrutar con los animales: iguanas, monos, cocodrilos, aves coloradas, 133 especies de ranas. En pocos kilómetros se pasa desde paisajes alpinos hasta otros que recuerdan nuestro territorio del sur. La costa pacífica es caliente, más árida y soleada y es el paraíso de los surfistas y de los deportes acuáticos. Es muy lindo pasear entre las manglares de los canales, o pasear en las playas que nunca terminan, cuando la marea se retira y deja tras de sí una extensión de arena compacta y brillante como un espejo. En 2016 llegaron a Costa Rica casi tres millones de turistas, un aumento del 10% con respecto al año interior. Los habitantes son menos de cinco millones y el turismo ocupa un increíble 27% del mercado laboral nacional. Esto nos hace pensar que tendríamos que irnos a Costa Rica no solo para vivir vacaciones inolvidables, sino también para entender que el crecimiento económico puede ir de la mano con el desarrollo sostenible.

http://www.internazionale.it/reportage/annamaria-testa/2017/03/27/costa-rica-sviluppo-ambiente