Deseamos compartir con ustedes el artículo de la revista Áncora “En Costa Rica, las mujeres sacuden la gran pantalla”, La Nación, abril 2019

https://www.nacion.com/ancora/en-costa-rica-las-mujeres-sacuden-la-gran/N3ATHC5D6RH2BB4C2LY6WCYM5Q/story/

Tras un siglo sin referentes, los últimos 15 años del cine costarricense han visto 19 largometrajes de ficción dirigidos por mujeres y más que una mera cifra de representación, este dato habla acerca de una revolución en torno a las maneras de concebir el arte del cine en el país.

La cinematografía se puede comprender como un lenguaje; su significado y relación con la realidad cambia según quién se está expresando y desde dónde lo está haciendo. A lo largo de la historia del cine costarricense, a pesar del trabajo de pioneras invisibilizadas, las estructuras se han cimentado en una perspectiva principalmente masculina, y efectivamente en los primeros 70 años de la filmografía nacional no hubo un solo largometraje de ficción dirigido por una mujer.

Hoy la historia ha cambiado, porque tan solo en este 2019 se sabe de cuatro películas que ya esperan su paso por las salas, y eso ha sido posible gracias a mujeres osadas que en las últimas décadas han intentado revolucionar el arte del cine.

En los años ’80, la primera mujer en desarrollarse en el rol de mujer directora fue Patricia Howell, que con sus películas Dos veces mujer e Intima raíz planteó denuncias desde la perspectiva de género. Junto a ella, hoy se destacan mujeres como: Valentina Maurel, cuyos cortometrajes Paul est la (2017) y Lucía en el limbo (2019) han sido seleccionados en distintas secciones del Festival de Cannes, Hilda Hidalgo, Paz Fábrega, directora de Agua fría de mar (2010) y Viaje (2015) y Nathalie Álvarez, quien actualmente se encuentra en la preproducción de Clara sola.

A pesar de que el cine costarricense sigue dando sus primeros pasos en comparación con filmografías más consolidadas, las maneras singulares que han utilizado estas generaciones de cineastas para expresar sus percepciones ya generan un interés hacia el país desde las vitrinas más prestigiosas del panorama internacional.

Para continuar este desarrollo, tanto las directoras como la historiadora ven necesario que el Estado ampare esta proliferación de apuestas arriesgadas desde una legislación que impulse a historias que “no pudieran existir de alguna otra manera”.

La Embajada de Costa Rica en Italia ha promovido en los últimos tres años el cine costarricense en Italia, y gracias a la colaboración del Centro Costarricense de Producción Cinematográfica y de las directoras costarricenses, hemos podido proyectar películas de Patricia Howell, Paz Fábrega, Hilda Hidalgo y Patricia Velásquez.

Para más información, contactar a la Consejera Carla Sierra (csierra@rree.go.cr)