El pasado fin de semana, expertos, estudiantes e investigadores se reunieron en el parque La Sabana para realizar la clasificación de los animales, insectos y otras especies localizables en el parque. Esta operación ha demostrado, tal y como era su objetivo, el éxito del proyecto «Una Nueva Sabana».  Nacido en 2008 gracias a la colaboración de empresas privadas y públicas, consiste en la sustitución de árboles no autóctonos del área costarricense  (cuya madera se ha utilizado para otros usos, tales como la construcción de los bancos del parque) con cerca de 5000 árboles endógenos  para promover la biodiversidad y restaurar la flora y la fauna característica de Costa Rica en el parque. Como esta rápida clasificación ya ha demostrado, el proyecto se desarrolla óptimamente , de hecho, el Parque La Sabana es ahora el hogar de muchas nuevas especies de flora y fauna ausentes antes del proyecto. Ejemplos de ello  lo constituyen las aves del parque, que pasaron de sólo 13 especies en 2008 a más de 100, o el descubrimiento de cuatro nuevas especies de murciélagos, muy útiles para combatir enfermedades como el dengue y la chikungunya. Cada uno de esos animalillos es capaz de comer más de 60.000 mosquitos en una sola noche. La clasificación de los expertos no ha incluido, por ejemplo, las nuevas especies de peces y setas, pero posteriormente se organizarán nuevos maratones taxonómicos que confirmarán la calidad del proyecto.

Tree-replacement project is improving biodiversity at San José’s La Sabana Park

Parque La Sabana