“Costa Rica, un país en paz con el mundo, desde hace 70 años sin ejército” fue el tema del encuentro que tuvo lugar el día martes 27 de marzo en la sede del Rotary Club de la ciudad de Bari.

El Ing. Bepi Costantino, Cónsul honorario de Costa Rica en Bari, ilustró las fases principales de este camino.

En 1948 la pequeña nación centroamericana abolió las fuerzas armadas, una elección única en el complicado panorama de América Latina, que determinó un envidiable desarrollo social y económico. La decisión fue tomada por José Figueres, jefe de un pequeño ejército revolucionario, al final de una guerra relámpago que sirvió para consolidar una democracia ya estable desde 1871.

Sin embargo, fue la abolición de las fuerzas armadas el verdadero y gran  cambio positivo en la historia de Costa Rica.

En un continente donde la historia de la mayoría de las naciones está caracterizada por golpes, dictaduras, gobiernos militares, guerras civiles, con las inquietantes presencias de ejércitos de mercenarios y escuadrones de la muerte, Costa Rica constituye una singularísima excepción que vale la pena comprender.

Cuando Figueres escogió abolir el ejército y la marina militar (el país no tenía aviación), invirtió contextualmente el entero presupuesto de las fuerzas armadas en educación y salud pública, que hoy en día siguen estando  entre las mejores del continente. Los siguientes gobiernos, democráticamente elegidos cada cuatro años, continuaron este importante proceso de reformas que constituyeron la base en la que se construyó Costa Rica.

Este país hoy es uno de los de mayor desarrollo humano de América Latina. Tiene una fuerte diversificación de la producción y exportación de bienes y servicios, un elevado nivel de educación media y una elevada propensión hacia la salvaguarda medioambiental. Alrededor de una tercera parte del territorio está protegida (parques nacionales, reservas biológicas, etc.) y la mitad de la superficie está recubierta por bosques.  El ecoturismo sigue siendo atractivo para los visitantes que vienen de todo el mundo: alrededor del 5% de la biodiversidad del planeta está concentrada aquí, dividida en cuatro tipologías diferentes de bosques tropicales.  Costa Rica es considerada el paraíso del birdwatching con más de 850 diferentes especies de aves; en las playas de los dos océanos van a nidificar regularmente entre las cinco y ocho especies de tortugas marinas en riesgo de extinción; en sus aguas cada año se concentran las yubartas (ballenas jorobadas) del Pacífico septentrional en la temporada en la que dan a luz, sólo para citar algunas de las tantas peculiaridades. Además, casi toda la energía eléctrica gastada en Costa Rica está producida por fuentes renovables: hidroeléctrico, geotérmico, biomasas, eólico, solar.

La mayoría de las lecciones positivas implementadas en Costa Rica en los últimos setenta años viene de la decisión de abolir al ejército y este encuentro del día 27 de marzo fue ocasión para entender cómo y por qué.

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