Costa Rica lucha por eliminar el plástico desechable y el lunes los altos funcionarios, incluso el Presidente Luis Guillermo Solís, han revelado los detalles de una estrategia nacional para alcanzar este objetivo, durante un evento público para celebrar el Día Mundial del Ambiente.

La intención es reemplazar, de aquí al 2021, al menos el 80 porciento de los embalajes de plástico desechables de las administraciones públicas del Estato, las administraciones municipales y las empresas, con materiales que tienen un menor impacto ambiental. El Ministerio de Ambiente (MINAE) anunció durante el evento, que ya ha previsto para todos sus departamentos la adquisición de productos obtenidos exclusivamente de materiales renovables, compostables y biodegradables.

La Ministra de Salud María Esther Anchía ha declarado que Costa Rica produce 4,000 toneladas de basura cada día. De esa, el 11 porciento corresponde al plástico que acaba en los ríos y es transportado hasta el mar.

Las Organizaciones no gubernamentales, incluídas Costa Rica USA Foundation for Cooperation MarViva, y también la National Chamber of Retailers, ya han tomado parte de este plan y están apoyando públicamente sus operaciones.

Un único empleo, un impacto duradero

El Vice Ministro de Ambiente Fernando Mora ha afirmado, durante el evento, que la estrategia no es un ataque al mercado del sector privado.

La estrategia se enfoca en el consumo de plástico desechable, que necesita centenares de años para descomponerse. Eso incluye bolsas de plástico de las tiendas o los supermercados, pajitas, agitador del café, botellas y otros contenedores.

Mora ha dicho que este tipo de basura representa una amenaza para la sociedad moderna, y que la falta de una eliminación y una gestión adecuada de estos materiales está poniendo en peligro los recursos marinos.

La iniciativa apela a los costarricenses pidiendo el reemplazo del plástico desechable con productos reciclables no obtenidos del petróleo, biodegradables y compostables.